La terciarización de la economía coruñesa y el declive de la industria se agudizaron en el 2020. De acuerdo con la base de datos Ardán de la Zona Franca de Vigo, que recopila para el primer año del COVID información sobre las principales 2.124 empresas del municipio, ese año las 619 que se dedican al comercio o a la reparación de vehículos facturaron 2.600 millones de euros, un 33,1% del total, en comparación con el 30,8% del año anterior. En 2019 había sido un 30,8%. Mientras tanto, la industria manufacturera pasó de un 19,3 a un 16,9% de la facturación.
Fue un año malo para casi todos los sectores, pero menos para el comercio, que vio descender sus ingresos en un 3,9% mientras que los de la industria se desplomaban un 22,5%. De los 19 sectores económicos en los que se dividen las grandes empresas coruñesas estudiadas por Ardán, la participación del comercio en la facturación fue la que más creció, y la de la industria manufacturera la que más descendió.
El golpe en la hostelería, si bien representa un porcentaje de la facturación mucho menor que la industria entre las grandes empresas, fue mayor que en esta. Las sociedades dedicadas al alojamiento y la venta de comida y bebida recogidas en Ardán pasaron de facturar 190,6 millones de euros en 2019, el 2,1% de los ingresos totales de las empresas estudiadas, a 95,6 millones, el 1,2%.
También hubo un descenso de 0,9 puntos en las sociedades dedicadas a la actividades administrativas y auxiliares, que pasaron de unos ingresos conjuntos de más de 342 millones a 239, con un descenso en el peso total del 3,9 al 3%. Aún mayor, si bien desde un punto de partida superior, fue la caída en las actividades financieras y de seguros, del 4,8 al 3,6%. Supuso pasar de una facturación de 424,6 millones a una de 286,3. En las empresas dedicada a las actividades artísticas y recreativas (que incluyen empresas de apuestas y deportivas) la participación bajó del 5,2 al 4,5%. En números absolutos, de casi 459 millones a 355,4. laopinioncoruna